Querido Humano
Entendiste mal. No viniste para una maestría en amor incondicional. De allí viniste y allí vas a regresar. Viniste a aprender el amor propio. El amor universal. El amor caótico. El amor sudoroso. El amor loco. El amor roto. El amor completo, imbuido de divinidad. Vivido a través de la gracia de los tropiezos. Demostrado a través de la belleza de... meter la pata. Seguido. No viniste a ser perfecto. Ya lo eres. Viniste a ser maravillosamente humano. Imperfecto y fabulosamente extraordinario. Para levantarte una y otra vez y recordar.
Pero amor incondicional? Deja de contarte esa historia. El Amor, en realidad, no necesita NINGÚN adjetivo. No necesita intervenciones. No necesita ser condicionado por la "perfección". Solo te pide que ESTÉS y que hagas lo mejor que puedes. Que estés PRESENTE y que te permitas SENTIR de verdad. Que brilles y que vueles y que rías y que llores y que sientas el dolor y que sanes, que caigas y que te levantes y que juegues y te esfuerces y que vivas y que mueras siendo TÚ. Es suficiente. Es más que suficiente.
~ Courtney A. Walsh