CREE que PUEDES

La sola creencia de que el cambio es posible, es lo que separa a las personas que creen de las que no.

Mejora tu salud Hoy, considera algunas de las formas en que puedes estar más saludable: ¿Qué quieres comenzar o hacer más? ¿Qué quieres hacer menos? ¿Qué quieres dejar de hacer radicalmente? Asegúrate de que tus cambios sean factibles y realizables, y de que realmente quieras hacerlos. Los Kabbalistas enseñan que nuestros deseos nos definen, así que sé sincero contigo mismo sobre lo que verdaderamente quieres. (Por ejemplo, decirte a ti mismo que tienes que hacer ejercicio todos los días cuando te has acostumbrado a ser sedentario es mucha presión. En cambio, podrías empezar por comprometerte a dar un paseo diario después de cenar). Recuerda: cada día, la vida es una serie de decisiones. Y un pequeño cambio tras otro se convierte en un gran cambio. Todo es cuestión de coherencia. Al crear tu plan, ten en cuenta algunas cosas: 1. Sé específico. Las intenciones ambiguas producen resultados ambiguos. No basta con decir “voy a hacer más ejercicio” o “voy a dejar de beber”. La especificidad es tu amiga. “Iré al gimnasio tres días a la semana a las 9 de la mañana los lunes, miércoles y viernes”. O “No consumiré más de tres copas de vino a la semana y no beberé entre semana”. 2. Haz que tu plan sea manejable. Del mismo modo que no intentarías resolver un problema de cálculo sin dominar aritmética básica, tampoco deberías abocarse al fracaso con un plan que suponga un gran desafío o que requiera demasiado tiempo. Sueña a lo grande, por supuesto. Tan solo tienes que establecer objetivos alcanzables dentro de un plazo. Una vez que hayas establecido tus objetivos para lograr una salud óptima, ubícalos en algún lugar donde los veas todos los días.